Una violenta tormenta azotó este viernes a la provincia de Misiones, dejando a su paso autos destrozados, techos volados, cortes de luz y graves daños materiales. El fenómeno meteorológico, de tipo supercélula, también impactó en las zonas fronterizas con Brasil y Paraguay, generando escenas de destrucción en distintos puntos del nordeste argentino.
Según los reportes del Centro de Operaciones Policiales de la Dirección General de Seguridad, las ráfagas de viento y el granizo afectaron con mayor intensidad a los municipios de Campo Grande, 25 de Mayo y Colonia Alberdi. En esas localidades se registraron voladuras de techos, caída de árboles y postes de luz, además de interrupciones en el suministro eléctrico.

El fenómeno se desató durante la mañana y la tarde del viernes 7 de noviembre, y movilizó un amplio operativo de la Policía de Misiones y los equipos de emergencia locales, que trabajaron para asistir a las familias afectadas y despejar las rutas obstruidas por árboles caídos.
La tormenta, que también golpeó con fuerza el sur de Brasil, provocó dos tornados confirmados: uno en Dionisio Cerqueira, ciudad fronteriza con Misiones, y otro en Río Bonito do Iguaçu. Las imágenes compartidas en redes sociales mostraron viviendas destrozadas, autos arrastrados por el viento y estructuras completamente colapsadas.

En Campo Grande, los vecinos reportaron ráfagas que superaron los 100 km/h, mientras que en 25 de Mayo varios barrios quedaron a oscuras tras la caída de postes del tendido eléctrico. Las autoridades locales advirtieron que las reparaciones podrían demorar varios días debido a la magnitud de los daños.
El Servicio Meteorológico Nacional había emitido una alerta naranja por tormentas fuertes y granizo, advirtiendo sobre la posibilidad de fenómenos severos en la región. La advertencia se mantendrá durante el fin de semana por la persistencia de inestabilidad en el norte del país.