Alimentarse es un proceso fisiológico, básico e imprescindible para nuestra supervivencia. Esta acción es influenciada además por otros factores como el social y emocional. La ciencia describe dos tipos de hambres. Uno es generado por déficit de energía y se lo conoce como hambre real o fisiológico. Se origina cuando el estómago se vacía, libera una hormona que envía una señal al cerebro que activa el centro del apetito y es ahí donde el cuerpo busca alimentarse. Este tipo de hambre es una señal de que el organismo requiere ingerir alimentos para mantener activos los procesos internos.
En muchas ocasiones, comemos sin tener hambre fisiológica, la comida aparece como una respuesta automática frente al estrés, la tristeza o el aburrimiento a eso se denomina hambre emocional. La mayor prevalencia de ciertos factores emocionales, y sentimientos negativos como lo son el estrés, la ansiedad, la depresión, tan presentes en la época actual juegan un papel muy importante e influyen directamente en la conducta alimentaria. Producen un aumento en la ingesta de alimentos, en especial aquellos de alta densidad energética. Se busca un placer inmediato, con alimentos como el chocolate, productos de repostería, helados o snacks ultraprocesados. Disminuir la ansiedad con comida está directamente relacionado con una mayor ingesta de calorías y también con déficits nutricionales que desmejoran tanto el sobrepeso como el malestar anímico.

En este contexto, la conducta ante la comida, suele ser una forma de gratificación y refugio para conseguir bienestar. Se sabe que el hambre emocional está asociada con trastornos de laalimentación compulsiva lo cual representa un riesgo para el desarrollo de la obesidad o trastornos de la conducta alimentaria.
La relación existente entre emoción y alimentación, ha sido objeto de estudio por parte de psicólogos, médicos, nutricionistas, e investigadores en general durante las últimas décadas, en especial para intentar atribuir las causas y consecuencias del hambre emocional y su impacto en la salud física como la psicología.
¿Qué podemos hacer frente al hambre emocional?
El mindfulness consiste en ser plenamente consciente de los estímulos internos y externos que surgen en el momento presente, con aceptación, sin juzgar. Es una práctica que consiste en prestar atención en el aquí y el ahora, sin juzgar observando pensamientos emociones y sensaciones físicas a medida que surgen. El término inglés mindfulness como término psicológico general conlleva el significado de “atención o conciencia plena”.
El mindful eating o alimentación consciente:
Implica prestar atención a la experiencia de comer. Una de las claves de la alimentación consciente es la de conectarse con las señales internas de hambre, plenitud y satisfacción del cuerpo y decidir en base a ello cuándo empezar y cuando parar de comer. Este registro consciente nos ayuda a responder a las necesidades nutricionales reales de nuestro cuerpo. La alimentación consciente nos permite disfrutar la comida más intensamente, del placer que proporciona.

Consejos para lograr la alimentación consciente:
- Exprese gratitud de alguna forma antes de comer.
- Respire profundamente antes de comer: este acto puede ayudar a traer su mente al momento presente.
- Crear un ambiente agradable. Siéntese a la mesa. Evite comer parado o caminando.
- Utilice todos los sentidos: antes de llevar la comida a la boca, huela, toque y sienta las texturas del alimento. Mastique bien. Saboree los bocados.
- Concéntrese en el acto de comer. Evite hacer otras cosas como: mirar Tv, tener el celular en l mano, etc.
“El objetivo debe ser reconocer el origen del hambre y aprender a satisfacerlo de forma adecuada, evitando que las emociones negativas influyan en nuestra manera de alimentarnos. Recuerda que no estas solo en esta lucha el hambre emocional es más común de lo que pensamos. Busca ayuda profesional que brinden las herramientas psicológicas para sanar.”
Dr. Carlos Nelson Fernández MP 3426.
Clínica Médica. Posgrados en Factores de Riesgo Cardiovascular y Salud Mental.
Instituto Especializado Cardiológico. Dir. Calle Remedios de Escalada 459. Tel/fijo 4448100