La historia de Joaquín Yrigoyen, un chico de 13 años oriundo de Corrientes Capital, se volvió viral tras protagonizar uno de los momentos más emocionantes del Gran Premio de Brasil de Fórmula 1, disputado este fin de semana en el circuito de Interlagos. Fanático del automovilismo y del argentino Franco Colapinto, el joven cumplió su sueño de conocerlo y conseguir su firma en una remera que ahora guarda como un tesoro.
“Estoy muy agradecido con mi papá que me trajo”, contó Joaquín, visiblemente emocionado, en una entrevista que se transmitió en vivo por TN. Con una remera blanca firmada por Colapinto y también por el piloto francés Pierre Gasly, el pequeño relató cómo fue el momento en que logró acercarse a su ídolo.

“Fui con un traductor y le pedí a una persona que me suba a sus hombros para que cuando saliera Colapinto pudiera tirarle la remera y me la firme”, explicó entre risas. “Después una chica me ayudó y me dijo: ‘vamos a hacer que te firme este’. Y al final se dio. Estoy feliz”.
Su historia refleja la pasión argentina por el automovilismo, pero sobre todo la inocencia y la ilusión de un niño que viajó más de 1.500 kilómetros para vivir su sueño. En plena fanzone del circuito, Joaquín usó toda su creatividad, y un poco de portugués de traductor en el celular, para lograr lo que pocos: acercarse al piloto argentino que debutó este año en la Fórmula 1.
En el video que se viralizó, se lo ve emocionado, mostrando la remera firmada y agradeciendo entre lágrimas. “Estoy como loco, decía, sosteniendo la prenda con orgullo.
El periodista que lo entrevistó le preguntó si tenía fotos o videos del momento, pero Joaquín, entre risas, respondió: “No tengo batería, pero mi hermano sí”. La anécdota desató risas entre los presentes y una ola de ternura en redes sociales.
“Es correntino, Nico, es correntino”, destacó el cronista, mientras mostraban las imágenes del joven colgado entre la multitud para alcanzar su objetivo.