El cáncer de mama se origina cuando una célula de un conducto mamario cambia y se transforma en otra distinta, que ya no responde a los estímulos normales, comenzando a crecer y reproducirse de manera descontrolada, por lo cual se las conoce como células anárquicas. Al dividirse sucesivamente, este grupo de células conforma un pequeño tumor que irá creciendo de manera paulatina y puede invadir los ganglios linfáticos regionales y también otros órganos del cuerpo.

Este tipo de cáncer es la principal causa de muerte por tumores en mujeres en Argentina. Según la Organización mundial de la salud se detectan en el país alrededor de 20 mil nuevos casos de cáncer de mama por año. Nuestro país ocupa el segundo lugar en el riesgo de muerte por esa enfermedad en América latina con 20 fallecimientos por día. Cuatro de cada diez mujeres mayores de 40 no se realizan la mamografía anualmente y el 37 por ciento de las mujeres argentinas declara nunca haberse realizado una mamografía.
Factores de riesgo:
-Ser mayor de 50 años
-Antecedentes familiares de cáncer de mama.
-Primera menstruación a edad temprana.
-Edad avanzada en el primer parto o nunca haber tenido hijos.
-Sobrepeso
-Sedentarismo
-Tabaquismo
-Consumo de bebidas alcohólicas
Se calcula que 1 de cada 8 mujeres que hayan alcanzado la edad de 80 años habrá desarrollado la enfermedad en algún momento de su vida y la detección precoz es el método preventivo más eficaz para combatirla.
En general, el cáncer de mama es asintomático en sus estadios iniciales – salvo pocas excepciones, no duele ni suele presentar síntomas visibles que alerten del desarrollo de la enfermedad. Las mujeres deben consultar con su médico para determinar el mejor plan de prevención y detección según sus factores de riesgo individuales.
En nuestro país, el Consenso Nacional Inter-Sociedades – incluye a las Sociedades Argentinas de Medicina, Mastología, Radiología, Cancerología, entre otras- estableció:
1- Autoexamen mamario mensual: A partir de los 20 años, las mujeres pueden comenzar a realizarse su autoexamen mamario una vez por mes. El mejor momento para realizarlo es de 7 a 10 días después del comienzo del ciclo menstrual, cuando las mamas están menos tensionadas.
2- Examen clínico mamario: Anualmente por el médico, a partir de los 30 años.

3- Examen mamográfico:
Se debería efectuar una mamografía de base a partir de los 35 años, y se debe realizar una por año a partir de los 40 años, en mujeres asintomáticas y sin antecedentes familiares de cáncer de mama. En casos de poseer antecedentes familiares (madres, hermanas), los estudios mamográficos deberían comenzar 10 años antes de la edad de presentación en el familiar cercano. Mientras que no haya suficiente información, la edad límite para sugerir finalizar los controles mamarios, debe ser evaluado en cada caso en particular.

Alrededor de la enfermedad circulan muchos mitos que, en lugar de favorecer el cuidado de la salud mamaria y los controles anuales con el profesional de salud, llenan de temores a las mujeres y las alejan de la consulta: No concurrir al médico porque no se palpa nada extraño, no es aconsejable, por el contrario, la detección precoz consiste justamente, en detectar el cáncer antes de que sea palpable.
Aquí es importante aclarar que, si bien el autoexamen sirve para que la mujer conozca sus mamas y pueda registrar si aparece algo diferente, esta técnica no reduce la mortalidad por cáncer ya que no permite el diagnóstico temprano de la enfermedad. Sólo el examen efectuado por un profesional e la salud y los estudios pertinentes (la mamografía, ecografía mamaria o resonancia magnética según corresponda) permitirán un diagnóstico oportuno, en los estadios iniciales del tumor.
El otro mito de que la mamografía puede provocar cáncer es falso, la dosis de radiación que se recibe es muy baja por lo que no existe ningún riesgo de toxicidad cuando se realizan este estudio.
Para prevenir el cáncer de mama, entonces, la mamografía anual a partir de los 40 en todas las mujeres asintomáticas es la recomendación que la Sociedad Argentina de Mastología, además de incorporar hábitos saludables (no fumar, mantener un peso adecuado, hacer ejercicio regularmente, limitar el consumo de alcohol, alimentación equilibrada) que contribuyen a disminuir el riesgo de desarrollar la enfermedad.

Por supuesto, en caso de que la paciente detecte algún signo de alarma en las mamas (palpar un nódulo, observar un tironeamiento de la piel de la mama o del pezón, notar enrojecimiento y edema de la mama, entre otros) el control con el profesional de salud debe hacerse de manera inmediata, independientemente de la edad y de la fecha de su último control.
La detección precoz del cáncer de mama es crucial para mejorar las posibilidades de tratamiento exitoso y supervivencia. Diagnosticado a tiempo el cáncer de mama puede curarse en más del 90 por ciento de casos.
Dr. Carlos Nelson Fernández. MP 3426
Clínica médica. Posgrado en Oncología en Atención Primaria
Instituto Especializado Cardiológico. TE: 4448100. Remedios de Escalada 459. Resistencia