Durante la audiencia preliminar del proceso judicial contra el líder piquetero chaqueño, Ramón Alberto “Tito” López, y varios miembros de su familia, realizada este martes, en el Tribunal Oral Federal de Resistencia, se recibieron una serie de denuncias de las condiciones de detención y un clima de tensión entre los participantes.
López y sus familiares están siendo investigados por presunta asociación ilícita, lavado de activos y defraudación contra la administración pública. Durante la sesión, realizada por videoconferencia, López se quejó de problemas técnicos y de las dificultades del proceso judicial, manifestando que las trabas se debían a su condición de “ser pobre y negro”.
Desde el complejo penitenciario, López denunció una huelga de hambre en el pabellón 6 por restricciones de comunicación con familiares y alertó sobre un brote de tuberculosis en el pabellón 10. Sus hijos, por su parte, relataron situaciones de “malos tratos” por parte de los custodios, incluyendo revisiones humillantes a personas mayores durante las requisas y restricciones en el acceso a las visitas y la comida.
El abogado de la familia, Marcelino Leiva, confirmó que insistirán en los pedidos de excarcelación para que los acusados puedan esperar el juicio en libertad, aunque hasta el momento no han obtenido una respuesta favorable.
A pesar de las denuncias y el clima enrarecido, López cerró la sesión con un mensaje de aliento para los suyos: “Estamos bien, estamos vivos y eso es lo importante”.
El caso, que capta la atención de la opinión pública chaqueña, continúa su curso, con la expectativa de nuevos capítulos judiciales.
