El presidente Javier Milei presentará este lunes el proyecto de Presupuesto 2026, en medio de la incertidumbre por los comicios de octubre y tras la derrota en las elecciones de medio término bonaerenses. Se suman las tensiones por los vetos a la ley de reparto de Aportes del Tesoro Nacional (ATN), la ley de financiamiento universitario y la declaración de emergencia en pediatría, impulsada por la crisis presupuestaria del Hospital Garrahan.

De momento, se espera que la hoja de ruta que presente el Ejecutivo vaya en línea con lo plasmado en el reciente informe técnico del FMI, que contiene los números fiscales del gobierno nacional para el año 2025 y 2026.
Un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) indica que del documento del organismo se desprende que el gasto primario se mantendría prácticamente constante en términos del PBI durante 2024, 2025 y 2026, es decir, la baja de 4,5% puntos porcentuales del PBI respecto del gasto de 2023 se mantendría constante.
Por el lado de los ingresos, se mantendrían estables entre 2023 y 2025 en torno al 16,7% del PBI, con una suba prevista al 17,3% en 2026. Este aumento, con un gasto primario estable, llevaría el superávit primario del 1,6% del PBI en 2025 al 2,2% en 2026. Sin embargo, como el gasto en intereses crecería más que la mejora del resultado primario, el resultado fiscal de 2026 sería menor al de 2025: pasaría de un superávit de 0,37% del producto a un equilibrio.

En ese contexto, Nadin Argañaraz, titular del IARAF, señaló que “es clave considerar el marco macroeconómico que el Gobierno espera para 2026, es decir situación del PBI, de la inflación, consumo, exportaciones, importaciones, entre otros”.
“Dado el marco económico esperado, por el lado de los ingresos es preciso identificar qué política tributaria se espera llevar adelante en 2026. En esto la expectativa está puesta en qué impuestos el gobierno espera continuar bajando, luego de la del impuesto PAIS de este año”, dijo el especialista.