Los supermercados buscan alternativas ante los aumentos en el precio de los productos de consumo masivo

Como consecuencia de la reciente escalada del dólar, que en su cotización mayorista ya supera los $1370 y marca un aumento del 14% solo en julio, los supermercadistas de la provincia buscan adoptar estrategias que les permitan hacer frente a esta realidad como es la de priorizar marcas que mantengan precios y no resignar más rentabilidad.

Con un consumo golpeado y sin margen para absorber nuevas subas, la estrategia es clara: evitar resignar la rentabilidad que con mucho esfuerzo logró recomponerse en los últimos meses.

Miguel Simons, referente del rubro dijo que “Todavía no repercutió en la cadena del supermercado la suba del dólar. Las empresas se anticipan y nunca creyeron en un dólar de $1200 o $1250. Calculo que tienen sus costos hechos a un valor de $1500 o incluso $2000, así que hoy tienen un colchón para aguantar el aumento. Además, el consumo está muy deprimido”.

El empresario no dudó en señalar que, si algún proveedor traslada subas sin justificación o se aleja de la referencia general del mercado, optará por cambiar de marca.” Es una oportunidad para que nuevos productos ingresen, y si son buenos, se afianzan”.