DÍA DEL PANADERO: POCO POR FESTEJAR

Hoy 4 de agosto es el DÍA NACIONAL DEL PANADERO, en conmemoración de la creación en 1887 de la Sociedad Cosmopolita de Resistencia y Colocación de Obreros Panaderos, el primer sindicato del rubro en el país fundado por anarquistas italianos. Esta agrupación fue el primer sindicato en reunir a los trabajadores de este sector con el objetivo de alcanzar mejores condiciones laborales, salarios dignos y reconocimiento de sus derechos.

La ideología impulsada por sus creadores es la que luego llevaría a los panaderos a nombrar a sus facturas de distintas maneras, siempre bajo un significado curioso que posee un sentido crítico de la sociedad y de distintos sectores. Su primer huelga fue un éxito. Como también la perpetuación cultural de su filosofía en el nombre de conocidos panificados. Así nacieron las “facturas”, para señalar irónicamente que en lugar de recibir un pago justo, solo generaban ganancias que “facturaban” los patrones. Bautizaron las “bolas de fraile” y “suspiros de monja”, criticando a la Iglesia por su complicidad en la explotación laboral. Aparecieron los “vigilantes” en referencia irónica a los represores; y las “bombas” en alusión a los métodos de lucha anarquista.

Para tener una idea de la crisis del sector, sólo en la provincia de Buenos Aires cerraron en lo que va del gobierno de Javier Milei mas de 1.100 panaderías y en nuestra ciudad durante el mes de mayo de este año bajó sus persianas la emblemática panadería La Espiga de Oro con mas de 92 años de historia.