El encuentro que se realizará en la Dirección Provincial del Trabajo, tiene como objetivo seguir analizando el proceso preventivo de crisis que solicitó la concesionaria TCM para evitar un “colapso operativo” y en este marco, había propuesto medidas drásticas que incluyen suspensiones rotativas para el personal y el congelamiento de los salarios a valores de enero. La UTA Chaco sostiene que los trabajadores no pueden ser los que paguen el costo de la situación.
Esta firma que opera las líneas de colectivos 206, 111, 3, 8 y 12 argumentó que la situación es insostenible debido a la caída de pasajeros, un fenómeno que atribuyen a la creciente uso de las aplicaciones de movilidad compartida y el costo del pasaje que subió desde 2024 de forma considerable.
Además de TCM solicitó un proceso preventivo de crisis, y entre ambas acumulan uno 500 puestos de trabajo que podrían perderse si las negociaciones no llegan a un entendimiento, por cuanto el sector empresarial propone la suspensión rotativa del personal por quince días en un lapso de seis meses tiempo en el que cobrarían la mitad del salario a valores de enero como suma no remunerativa.
En la UTA desde el minuto cero del inicio de la negociación piden la presencia del gobierno en la mesa de conciliación, algo que el Ejecutivo entiende que no le incumbe. Lo concreto es que en el medio quedan los miles de usuarios del transporte público que bregan por una rápida solución del conflicto.