El Gobierno dispuso una nueva postergación en la actualización de los impuestos a los combustibles. El Decreto 522/2025, publicado este jueves en el Boletín Oficial, establece que los incrementos pendientes en estos gravámenes se aplicarán de manera parcial durante agosto y en su totalidad a partir de septiembre. La medida afecta a consumidores y empresas de todo el país, especialmente a quienes adquieren nafta y gasoil.
El decreto, que lleva las firmas del presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro de Economía, Luis Caputo, modifica el cronograma de aumentos previsto en el Decreto 466/2024 y sus sucesivas prórrogas, que ya habían diferido la aplicación de los incrementos correspondientes a los trimestres finales de 2023 y todo 2024.

El texto oficial detalla que, entre el 1° y el 31 de agosto de 2025, los impuestos a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono se incrementarán solo en los montos fijados en una tabla anexa. Por ejemplo, para la nafta sin plomo y nafta virgen, el aumento será de $6,954 (en julio había aumentado a $6,620) por litro en el impuesto a los combustibles líquidos y de $0,426 (antes en $0,405) en el impuesto al dióxido de carbono.
Para el gasoil, el incremento será de $5,615 ($5,346 en julio) en el impuesto a los combustibles líquidos, $3,040 ($2,895 previamente) en el tratamiento diferencial para ciertas regiones y $0,640 (antes en $0,609) en el impuesto al dióxido de carbono