“A partir de todo el seguimiento que estamos haciendo, detectamos que quiere escapar del país y por eso liberamos cara, nombre y captura internacional”, decía el mensaje que fuentes del Ministerio de Seguridad bonaerense difundieron a la prensa pasada la medianoche del viernes. El texto incluía dos fotos de rostro y la imagen de la primera página de un supuesto pasaporte peruano atribuido a Tony Janzen Valverde Victoriano, conocido como “Pequeño J”. Sin embargo, ese documento público estaba adulterado.
Sin embargo, ese pasaporte no forma parte del material identificatorio con el que se tramitó la notificación roja internacional para capturar al prófugo, confirmaron fuentes consultadas que conocen el proceso de carga de Alertas Rojas.
De acuerdo con esas fuentes, la tramitación de una notificación roja parte siempre de un pedido formal del Poder Judicial. “Para cargar una notificación roja se necesita un oficio judicial, la identificación de la persona, la reseña del hecho, la tipificación del delito y el compromiso de extradición”, explicaron. En esa misma línea, detallaron que el material identificatorio se valida por vías oficiales. “Si la persona buscada es argentina, se ratifica con el Registro Nacional de las Personas (Repaner); si es extranjera y existen huellas en la causa, se cotejan con el país de origen. Cuando no hay huellas, se pide al país que certifique la identidad y remita material identificatorio”. Y añadieron: “No usamos ese pasaporte que circula”.

Los errores o adulteraciones en el pasaporte
Entre otras, falta la leyenda bilingüe que los pasaportes peruanos despliegan en su portada interior o páginas de datos (“PASAPORTE / PASSPORT”); que aparecen fechas expresadas en inglés, como “22 July 2025”, en lugar del formato numérico habitual (día/mes/año); y que existen variaciones de tipografía y alineación entre campos sensibles, como nombre y nacionalidad, compatibles con una superposición de texto. El mismo análisis se detectaron niveles desparejos en zonas de texto y en la fotografía, un patrón frecuente cuando hay secciones insertadas o alteradas digitalmente.
Además, en la captura difundida por el ministerio bonaerense no se aprecian con claridad elementos de seguridad visibles, como hologramas o microtextos, lo que impide una validación adecuada a simple vista.