El colapso vehicular que volvió a registrarse este viernes en el puente General Manuel Belgrano, generó demoras de más de tres horas para cruzar entre Resistencia y Corrientes. Desde la altura de Monte Alto, las imágenes mostraron una fila interminable de vehículos que avanzaban a paso de hombre, en un escenario de bronca e impotencia entre los conductores.
Si bien el parte oficial hablaba de una demora de 20 minutos, la realidad fue muy distinta. “Eso es una falacia, la demora es de tres horas aproximadamente y mucho más, porque hay gente que está desde las cinco de la tarde tratando de cruzar”, dijo un automovilista. La situación se agravó además por las maniobras imprudentes de algunos que intentaron pasar por las banquinas, incrementando el riesgo de accidentes.
El malestar se hace sentir cada vez que la conexión vial queda saturada, con el reclamo recurrente por la construcción del segundo puente Chaco–Corrientes, especialmente por las dificultades que provoca esta infraestructura colapsada en jornadas de alta circulación.
El episodio se produce en la antesala de la peregrinación a la Virgen de Itatí, lo que anticipa un tránsito todavía más complejo en las próximas horas. Las autoridades pidieron paciencia y precaución, aunque la postal del puente volvió a reflejar la urgencia de avanzar con soluciones de fondo para garantizar una comunicación segura y eficiente entre ambas provincias
