Lázaro Víctor Sotacuro, de origen peruano y con nacionalidad argentina, fue detenido en Bolivia por su presunta participación en el triple femicidio de Florencio Varela. El hombre fue localizado en la ciudad fronteriza de Villazón, a pocos metros del paso internacional de La Quiaca, donde se había refugiado tras cruzar la frontera. La captura se concretó en un hospedaje de la zona, desde donde fue trasladado bajo custodia para iniciar los trámites de extradición hacia la Argentina.
La investigación lo vincula a un Volkswagen Fox que habría servido como vehículo de apoyo en el traslado de las víctimas. Ese rodado habría acompañado a una camioneta Chevrolet Tracker, en la que fueron llevadas desde el Bajo Flores hasta la zona sur del conurbano bonaerense. Allí se produjo el secuestro y posterior asesinato de las tres jóvenes: Lara Gutiérrez, de 15 años; Brenda del Castillo, de 20; y Morena Verdi, también de 20.

La detención fue producto de un operativo coordinado entre la Brigada de Investigaciones de La Quiaca, el Ministerio Público de la Acusación de Jujuy, autoridades judiciales locales y fuerzas bolivianas. El dato de que el prófugo había cruzado hacia Villazón permitió rastrearlo y concretar la aprehensión en el Hostal Villazón, situado a solo 600 metros de la frontera.
Con Sotacuro ya suman cinco los arrestados por el caso. Los anteriores fueron Magalí Celeste González Guerrero, Andrés Maximiliano Parra, Iara Daniela Ibarra y Miguel Ángel Villanueva Silva, quienes permanecen alojados en el penal de Melchor Romero. Todos ellos están acusados de participar en la trama criminal que derivó en la muerte de las tres mujeres, halladas descuartizadas y enterradas en una vivienda de Florencio Varela.
La hipótesis central de los investigadores apunta a que las víctimas fueron engañadas con una invitación a una fiesta en la Ciudad de Buenos Aires, pero en realidad cayeron en una emboscada organizada por una banda vinculada al narcotráfico. Tras el secuestro, fueron sometidas a torturas y finalmente ejecutadas. El móvil estaría relacionado con un conflicto por dinero y drogas.
Mientras tanto, la Justicia continúa buscando a otro prófugo identificado como “Pequeño J”, considerado jefe narco y señalado como el autor intelectual del crimen. El hombre, conocido también con los nombres de Julio Valdeverde y Julio Noguera, tiene 23 años y es de nacionalidad peruana. Se sospecha que fue quien ordenó la ejecución de Brenda, Morena y Lara, un caso que mantiene en vilo a la sociedad y que avanza ahora con la captura de Sotacuro en Bolivia.