El Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la UCA cuestionó el último informe del INDEC que registró una notable caída de la pobreza, del 52,9% al 31,6% en el último año. Si bien la UCA reconoce que la baja inflación y la estabilización macroeconómica generaron un “alivio social” real, advierte que la magnitud de la mejora está “sobrerrepresentada” o inflada debido a factores técnicos en la medición.
Según el análisis del ODSA, dos problemas metodológicos clave exageran la reducción de la pobreza: el primero es la mejor Captación de Ingresos: el INDEC mejoró la capacidad de su encuesta (EPH) para registrar los ingresos de los hogares.

Aunque es un avance, esta mejora metodológica rompe la comparabilidad con las series históricas. Esto significa que los ingresos medidos actualmente parecen ser artificialmente más altos en comparación con años anteriores y la otra es la Canastas de consumo desactualizadas: La medición de la línea de pobreza aún se basa en canastas básicas construidas con patrones de consumo de los años 2004-2005.
El ODSA señala que este factor es crítico porque la canasta no refleja el impacto real de las recientes y fuertes subas de tarifas y precios regulados de 2024 en el presupuesto familiar, subestimando así la verdadera dificultad económica de los hogares.