En un giro sobre su reciente política monetaria, el Banco Central (BCRA) aceleró este miércoles el recorte de tasas, a través de su intervención en la rueda de “simultáneas” de BYMA, llevándolas por debajo del 40% anual. Así, el lunes aspiraba pesos en esa plaza al 45%, el martes al 40% y en este miércoles último la redujo al 35%, justo en la previa a una licitación en la que el Tesoro logró renovar el 95% de los vencimientos y convalidó rendimientos inferiores.
De esta forma, la autoridad monetaria “testea” un nivel de tasas más bajo, en momentos en que desde múltiples sectores de la economía se advierte sobre un marcado enfriamiento de la actividad. Pero no toda decisión es gratis: una tasa menos elevada podría implicar que la demanda de cobertura se incremente, y agregue una presión extra al precio del dólar.
En ese aspecto, retomar una baja de tasas a un nivel aceptable permitirá en cierta forma mejorar la reactivación de la economía, facilitando el crédito para la producción y el consumo. Al mismo tiempo, podría haber impacto en las licitaciones de deuda, bajando la tasa de interés de oferta, para poder tener un menor nivel de emisión futuro que logre en cierta forma, secar la plaza sin crecer la base monetaria futura en términos reales”, comentó el economista Federico Glustein.
Fuente: Ambito Financiero
