El gobernador de Salta Gustavo Sáenz ironizó esta noche sobre la posibilidad de ser convocado a la mesa política nacional que definió el presidente Milei, tras la derrota electoral. Consideró que es una maniobra oportunista que “no cambia nada”, y dejó una fuerte definición sobre el comportamiento del oficialismo con los que eran sus aliados.
“Me voy a sentar en una mesa a hablar con los mismos de siempre, con los que no cumplieron su palabra, con los que nos traicionaron”, ironizó Sáenz sobre la propuesta que busca llevar adelante el Gobierno mediante el jefe de Gabinete, Guillermo Francos. “Yo hasta ahora lo que he visto fue ese comunicado, no he tenido comunicación con nadie”, añadió el gobernador norteño.
El gobernador señaló sobre La Libertad Avanza (LLA): “Con nosotros, no hubo reciprocidad” y planteó que ahora que “nos inviten a una mesa nacional, lo veo un poco oportunista después de una elección bastante compleja”. En cuanto a esa convocatoria, afirmó que “no cambia nada” y consideró que “es más de lo mismo”. “Yo me tengo que sentar con aquellos que me vinieron mintiendo hace un año y medio, que me vinieron engañando, que me subestimaron, que me usaron”, lamentó al exponer sus críticas al mileísmo y denunció: “Soportamos estoicamente insultos, difamaciones y golpes bajos”.
“He acompañado todas las medidas necesarias para que este gobierno pueda llevar adelante su plan económico”, afirmó y lanzó: “Lamentablemente, este gobierno nacional para mí no son leones son palomas de iglesia”. Sobre esa definición, explicó que “lo que han hecho constantemente es cagar a los fieles”.
