Según consta en la denuncia del ex jefe de la seccional de Taco Pozo, a Rodolfo Gustavo Lineras, titular de la Cámara Primera en lo Criminal de Sáenz Peña, es por presunto abuso de autoridad y mal desempeño de sus funciones.
En su presentación, Melchiori cuestionó la restricción perimetral de 500 metros por seis meses que pesa sobre su persona, respecto a funcionarias judiciales y una vecina de la localidad. La resolución es “injustificada, arbitraria e imposible de cumplir”, ya que lo obligaría a permanecer prácticamente encerrado en su domicilio, impidiéndole realizar compras básicas, asistir al hospital o trasladar a su hija.
Además, denunció que la decisión del magistrado estaría motivada por vínculos políticos y personales con las abogadas patrocinantes de la medida. Melchiori aseguró que mantiene pruebas de una relación previa con una de las juezas de paz de la zona y que, lejos de existir un riesgo, hubo contacto fluido incluso después de la resolución.
La acusación contra el magistrado se produce en medio de un clima de fricciones entre el Poder Judicial y la Policía. El juez Lineras ya había protagonizado fallos resonantes, como la clausura de un pabellón penitenciario y medidas cautelares contra organismos estatales por problemas ambientales en Sáenz Peña, decisiones que habían generado críticas en sectores del oficialismo provincial.