Un alumno fue asaltado a la salida del colegio, pero le sacó el arma y mató al ladrón: ¿Fue legítima defensa?

Un joven de 18 años mató a puñaladas a un delincuente de 23 en plena vía pública. El hecho fue caratulado como un homicidio en legítima defensa, ya que todo ocurrió durante un intento de asalto que puso en peligro su vida y la de su novia. El caso tuvo lugar en la Plaza del Ombú, en el partido bonaerense de Morón.

El chico estaba caminando junto a su pareja —una adolescente menor de edad— cuando fueron interceptados por un hombre armado con una cuchilla de carnicero. El atacante se movilizaba en bicicleta y se les acercó con claras intenciones de robo. “Dame el teléfono o la pincho”. Esa fue la frase que el asaltante le dijo a la pareja, apuntando directamente a la joven. Ante el peligro inminente, el adolescente decidió intervenir y se enfrentó físicamente al agresor. En ese instante, comenzó un forcejeo violento entre ambos.

La bicicleta en la que se movilizaba el ladrón quedó tirada en la vereda.

Durante la pelea, el ladrón logró herir al chico con la cuchilla. Le provocó cortes profundos en la mano y el antebrazo. Sin embargo, a pesar de estar herido, el joven consiguió desarmar al delincuente, le quitó el arma blanca y le asestó dos puñaladas: una en la ingle y otra en el pecho.

El atacante, tras recibir las heridas, caminó unos metros tambaleándose hasta que cayó desplomado en la vereda. Mientras tanto, la pareja escapó corriendo varias cuadras hasta encontrar un operativo policial. A los agentes les contaron lo sucedido y entregaron la cuchilla utilizada en el enfrentamiento.

La Policía de la comisaría 4ª de Gervasio Pavón acudió de inmediato a la plaza y encontró al ladrón tendido en el césped, aún con signos vitales. Fue trasladado en patrullero al hospital René Favaloro, en el partido de La Matanza. Falleció antes de llegar a ser atendido por el personal médico.