A pesar de que la Justicia provincial suspendió estas actividades en noviembre de 2020, en una reciente expedición por el norte de la provincia de Chaco, la organización ecologista Greenpeace documentó la existencia de cuatro nuevos desmontes ilegales. La denuncia de la organización ambiental revela que, desde esa fecha, se han deforestado casi 170.000 hectáreas, una superficie equivalente a ocho veces la Ciudad de Buenos Aires.

Activistas de Greenpeace han revelado un devastador hallazgo en la región de El Impenetrable, Chaco: la destrucción de vastas zonas boscosas en cuatro fincas cercanas a Taco Pozo, el Parque Nacional Copo y la Reserva Provincial Loro Hablador. Para denunciar el crimen ambiental, colocaron carteles que evidencian el daño. Según datos oficiales y del relevamiento satelital de Greenpeace, entre noviembre de 2020 y julio de 2025 en Chaco se deforestaron ilegalmente 167.684 hectáreas.
Noemí Cruz, de Greenpeace Argentina, no se anduvo con rodeos. “Estos crímenes tienen la complicidad del Gobierno,” afirmó, denunciando la falta de controles efectivos que alienta a los terratenientes a seguir avanzando sobre los últimos bosques nativos.

La situación es aún más trágica para la fauna local. Cruz destacó que estos desmontes están acabando con el hogar de especies en peligro de extinción, como el yaguareté, poniendo en riesgo la biodiversidad de la región.
Ante esta alarmante realidad, Greenpeace exige una acción inmediata por parte del Gobierno provincial de Chaco. Piden que se detengan los desmontes ilegales, se sancione a los responsables y se protejan de forma efectiva los bosques que son vitales para el equilibrio ecológico y la lucha contra el cambio climático.