Hay alerta y mucha preocupación por la llegada y rápida expansión de la droga conocida como el ‘Pipazo’, altamente tóxica, súper adictiva y muy barata que se fuma en pipas improvisadas, y viene haciendo estragos en distintos puntos del país. Este fenómeno parece imparable y su receta combina paco, restos de cocaína de baja pureza y sustancias químicas.
Lo cierto es que está arrastrando a miles de jóvenes a una espiral de adicción y violencia. La sustancia ya aparece en numerosas investigaciones por delitos graves, incluidos homicidios.
Acerca del fenómeno, Claudio Izaguirre, titular de la Asociación Antidrogas de la República Argentina (AARA), afirmó que “lamentablemente el ‘Pipazo’ avanza en todo el país y presenta conexiones directas con el crack”. “Es que su consumo -señaló- anula la parte frontal del cerebro y, a partir de eso, tenemos personas que se asemejan a un animal embravecido. Vemos delitos en el marco del consumo porque quienes consumen no pueden resolver conflictos sin agresión y a su alrededor sólo ven enemigos”.

“Lo grave es que se trata de una sustancia de altísimo riesgo que genera dependencia inmediata. Vemos pibes de 12 o 13 años atrapados en el consumo”, explicó la especialista en adicciones Carla Rivas, del Observatorio de Consumo Problemático.