Argentina posee recursos identificados de aproximadamente 10.500 toneladas de uranio recuperable, según World Nuclear Association. La mayor parte de los proyectos se encuentran en etapa de exploración y concentrados en la Patagonia: 14 de 17 proyectos están en esa región, y 8 pertenecen a Chubut.
El Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR) estima 190.395 toneladas de tierras raras identificadas. Los focos principales son: San Luis: Rodeo de los Molles, uno de los yacimientos más relevantes, Salta y Jujuy: potencial exploratorio en carbonatitas y pegmatitas, Córdoba: presencia en Punilla y Cruz del Eje y Buenos Aires: indicios en Barker.

Por qué a Estados Unidos le importa Argentina
China controla más del 85% del procesamiento de tierras raras del mundo. Para Estados Unidos, reducir esa dependencia es un objetivo de seguridad nacional. Scott Bessent, Secretario del Tesoro de EE.UU., lo expresó con claridad: “Cuando te enfrentás a una economía no-de mercado como China, tenés que ejercer política industrial. Por lo cual, añadió: “En tierras raras, la administración también establecerá pisos de precio y reservas estratégicas.”

Además, en referencia directa a nuestro país señaló que “el apoyo económico al gobierno argentino es estratégico para Estados Unidos: incluye promesas de que compañías norteamericanas desarrollen sus recursos de uranio y tierras raras.”
Argentina tiene algo que pocos países combinan: recursos comprobados + experiencia nuclear + posición estratégica. Aunque el país no es —todavía— un actor central en el mercado mundial de uranio y tierras raras podría convertirse en uno de los proveedores confiables que Estados Unidos necesita para su disputa con China.