Al no haberse podido llegar a algún acuerdo que satisfaga las pretensiones de partes involucradas, los representantes de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), empresarios del transporte y funcionarios provinciales, decidieron este pasar a un cuarto intermedio hasta el lunes próximo. La reunión convocada en la Dirección Provincial del Trabajo, tuvo como objetivo buscar una salida ante la amenaza de una nueva paralización del servicio de colectivos en el Gran Resistencia.

En diálogo con los medios periodísticos, el titular de la UTA Chaco Raúl Abraham dijo que “No estamos pidiendo solo por los salarios, también por la calidad del servicio que recibe la gente”. Criticó también la presentación de procedimientos preventivos de crisis por parte de las empresas TCM y ERSA: “los trabajadores no son responsables de la crisis que atraviesa la provincia. Vamos a resistir cueste lo que cueste para sostener el sistema. Más de 500 trabajadores del transporte están en vilo por la situación de ambas firmas. Hay miedo e incertidumbre”, aseguró Abraham.
Por su parte, Gustavo Larrea, presidente de la Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (Fatap), sostuvo que “el sistema está en crisis estructural” y explicó que el 90% de los ingresos se destina a pagar salarios, lo que vuelve insostenible el funcionamiento sin una revisión profunda.