USS Gerald R. Ford: el mayor buque de guerra del mundo se une al despliegue de EE.UU. en el Caribe y Maduro eleva la alerta militar en Venezuela

El despliegue —oficialmente presentado como una misión contra el narcotráfico y el crimen transnacional— ocurre mientras aumentan las tensiones entre Estados Unidos y Venezuela, donde el régimen de Nicolás Maduro se apresura a reforzar una deteriorada red de defensa aérea con la ayuda de Rusia e Irán.

El Grupo de Ataque del Portaaviones Ford llega justo cuando comienzan a aparecer nuevas plataformas antiaéreas en Venezuela. La semana pasada, se avistaron sistemas de misiles tierra-aire rusos Buk-M2E de alcance medio en el aeropuerto militar La Carlota, en Caracas, luego que Maduro lanzara un llamado urgente a Moscú y a Pekín para que le ayudaran a prepararse militarmente ante temores de una probable invasión estadounidense. El Buk-M2E, conocido por la OTAN como SA-17 Grizzly, puede atacar simultáneamente varios aviones, helicópteros y misiles de crucero con su interceptor 9M317E, que tiene un alcance de hasta 45 kilómetros.

El grupo de ataque del Ford, compuesto por los destructores lanzamisiles USS Bainbridge, USS Mahan y USS Winston S. Churchill, fue enviado a la región después de que el secretario de Defensa Pete Hegseth ordenara el envío de fuerzas adicionales para respaldar el mandato del presidente Donald Trump de desmantelar organizaciones criminales transnacionales y contrarrestar el narco-terrorismo que amenaza la seguridad del país.

Venezuela y Colombia han advertido que el despliegue militar podría desencadenar un conflicto a gran escala, y ha aumentado la especulación sobre si EE.UU. llevará a cabo ataques directos en suelo venezolano.