“Yo soy la persona que pasó por debajo del planchón y estoy para contarlo”, comenzó diciendo la mujer que relató los minutos más angustiantes de su vida. Según explicó, la visibilidad era escasa y kayak le tapaba la visión, lo que impidió que viera el peligro a tiempo. “Cuando vi, ya era demasiado tarde. No sé si fue culpa de los kayakistas, pero esa barcaza no tenía que estar ahí. Tengo entendido que Prefectura le había dado orden de no continuar y se mandó igual”, contó.
Este hecho se produjo durante una travesía organizada el sábado en Corrientes, cuando un barco carguero atravesó la zona donde un grupo de nadadores y kayakistas realizaba la actividad, provocando momentos de pánico.
La mujer detalló durante una entrevista radial que el planchón la succionó hacia abajo: “Me agarró en el medio, levanté los brazos y me chupó. Sentía miedo de que me golpeara la cara o me quebrara los brazos. Estuve casi un minuto debajo del agua, traté de aplicar lo que mi profesor me había enseñado sobre apnea. Sentía que el oxígeno se me acababa y le pedí a Dios que si me iba a ahogar, me desmaye antes para no sentirlo”.
Finalmente, logró salir a la superficie y ser rescatada por Prefectura: “Cuando vi la luz fue un alivio inmenso. Subí con lo último de mis fuerzas, me sostuve del torpedo y esperé. Me ayudaron a subir a la lancha porque ya no tenía energía. Solo tuve raspones en los codos y se me arrancaron unos cuantos pelos, pero eso es lo de menos”.
“Ayer nací de nuevo. Fue la primera vez que sentí la muerte tan cerca. Dios, la fuerza o lo que sea, me ayudaron. El entrenamiento también. Fue increíble, una experiencia que no me voy a olvidar jamás”.