Miles de fieles participaron este fin de semana de la tradicional peregrinación a la Basílica de Luján, una de las manifestaciones de fe más multitudinarias de la Argentina. Bajo el lema “Madre, danos amor para caminar con esperanza”, la caminata congregó a personas de distintos puntos del país, que llegaron hasta el santuario para rendir homenaje a la Virgen de Luján y renovar sus esperanzas.
En la misa central, el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, pronunció un mensaje de fuerte contenido social y político. Pidió “diálogo” y convocó a “construir un país más justo y fraterno”, al tiempo que advirtió sobre los efectos devastadores de la pobreza y el narcotráfico en los sectores más vulnerables.

“Hay muchos hermanos en el país que ya no tienen fuerzas para seguir, no encuentran sentido al camino de sus vidas, y han detenido su marcha. Les pesa demasiado la pobreza, las consecuencias del narcotráfico, las enfermedades, la soledad”, expresó el arzobispo ante una multitud que lo escuchó con atención.
“Por ellos también peregrinamos, los traemos en la mochila del alma, porque no queremos ser un pueblo indiferente ante tanto dolor ni tampoco dejarnos ganar por la impotencia del ‘no se puede’“, agregó.