Dos escuelas argentinas quedaron entre las 50 mejores del mundo

Se tratan de la Escuela Media Gobernador Piedrabuena, de Tucumán y el Colegio Madre Teresa, en el conurbano bonaerense, que quedaron entre las 50 World’s Best School Prizes 2025. 

El Secretario de Educación de la Nación, Carlos Torrendel explicó que “el premio está vinculado a la participación y la integración con la comunidad. Eso es clave porque, en realidad, se aprende efectivamente cuando hay una verdadera inserción de la escuela en la comunidad, y en ese contexto se logran tener escuelas óptimas“.

“Muchos estudios muestran que para que haya buenos resultados educativos, las escuelas tienen que tener un liderazgo y una buena integración con su comunidad de pertenencia: sus docentes, sus alumnos, los padres, instituciones que la rodean, un verdadero compromiso de las familias”, afirmó.

“Tenemos un oasis de alegría

Nancy Gómez, directora de la Escuela Media Gobernador Piedrabuena dijo que “hemos transformado nuestra escuela en un lugar donde llegás y querés ver, querés conocer, querés preguntar, querés saber por qué somos así. Hemos decidido tener una escuela que sea un oasis de alegría”, aseguró.

Contó que para ella “la escuela es un lugar ideal para enseñar, para aprender, para formar una comunidad donde el ‘nosotros’ abarca a todos: al que va pasando por la vereda, al que nos mira con esa alegría que compartimos, porque en realidad la escuela tiene que ser un ámbito optimista, donde los chicos se sientan bien, y eso es lo que hemos trabajado profundamente”.

“Uno, como directora, puede elegir trabajar de una forma tradicional o innovar. Esa innovación que nosotros hemos decidido caminar hace 14 años es enseñar basados en proyectos. A los chicos los ha impregnado de un espíritu y de una alegría enorme para ir a la escuela, así que hemos optado por seguir por este camino, porque vemos que romper con ciertas tradiciones es bueno para los chicos“, afirmó la educadora.

Gómez indicó que sus alumnos llegan en distintos medios: motos, bicicletas, colectivos. “Siempre llegan a cierto horario, y pernoctan hasta que abrimos el colegio. Pernotan en la plaza un rato hasta que limpiamos y abrimos el colegio. Están en la escuela hasta las 7 menos 20, que vuelve el colectivo. Porque en la zona rural uno no sale y levanta la mano y pasa un taxi, ni un Uber, ni nada. Son fijos los horarios siempre, así que hay que acomodar”, explicó.