La investigación por presuntas afiliaciones irregulares en La Libertad Avanza Chaco quedó envuelta en un nuevo foco de polémica. La Fiscalía Federal y el Juzgado Nº1 de Resistencia conocieron a través de las imágenes difundidas por Noticiero 9 las irregularidades cometidas por Prefectura Naval Argentina durante el procedimiento contra Alfredo “Capi” Rodríguez.
“Lo último que puedo tolerar es que me tomen de boludo”, dijo el fiscal federal Patricio Sabadini , y subrayó que comunicará la situación a la ministra de Seguridad Patricia Bullrich. “Quiero creer que fue una torpeza, pero será elevado porque las fuerzas deben trabajar bien, más aún en una causa de esta magnitud”, añadió.

El fiscal confirmó que el operativo no cumplió con lo dispuesto en la orden judicial. “El teléfono celular tenía que haberse secuestrado en el momento en que fue interceptado Rodríguez”, afirmó. Y agregó: “Hubo un tiempo considerable en el cual el sospechoso pudo haber borrado pruebas, pudo haber cambiado de teléfono, o incluso haber entregado un aparato distinto”.

El fiscal remarcó que el objetivo de la medida era claro y limitado: requisar el vehículo y secuestrar el celular del dirigente libertario. La incertidumbre sobre la prueba es ahora total. “Hoy me preguntan y no sé si el teléfono secuestrado es de Rodríguez. No sé si es un teléfono viejo, si es el último que usaba o si fue reemplazado”, afirmó.
La relación entre Prefectura y la Justicia Federal quedó bajo tensión. El celular incautado será sometido a pericias, aunque las dudas sobre su validez como prueba central marcan un punto crítico en la investigación.