Seis días después de la explosión mediática del escándalo de los audios que aludieron a presuntas coimas en el ámbito de la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis), y con el Presidente en silencio, los primos Martín y Eduardo “Lule” Menem dieron sus explicaciones y buscaron tomar distancia de las acusaciones que los involucran en la trama.
La estrategia fue ordenada por Karina Milei, también involucrada en las escuchas, y quien tampoco se refirió aún públicamente al episodio, por el que fueron desplazados los funcionarios Diego Spagnuolo y Daniel Garbellini que tenían a cargo el manejo de la Andis.
Hasta anoche, altas fuentes oficiales aseguraban que el jefe de gabinete, Guillermo Francos, sería el único vocero del Gobierno en el caso que conmueve al oficialismo. Pero llegó la orden- varias fuentes la atribuyen a Karina Milei- y aparecieron los comunicados y las entrevistas de los Menem.

Durante su paso por A24, Martín Menem reiteró ocho veces que ponía “las manos en el fuego” por Karina Milei, afirmó que los audios tienen “dudosa autenticidad” y que su contenido- coimas a empresas ligadas a la salud a ser repartidas entre funcionarios- es “absolutamente falso”.
Precavidas, otras fuentes del oficialismo afirmaron que “aún es muy temprano para evaluar si fue exitosa” la respuesta mediática. Y señalaron como dato preocupante el hundimiento de los bonos argentinos en los mercados globales, en la mañana de este lunes.