Esta actualización salarial se debe a la reciente paritaria acordada para los empleados del Congreso, a la cual los legisladores de la Cámara alta están directamente vinculados. La cifra fue estimada basándose en el flamante acuerdo entre las autoridades y los sindicatos.
Este incremento es el resultado de un sistema pactado en abril de 2024 por oficialismo y oposición, aprobado en secreto y sin objeciones en el recinto del Senado. Desde entonces, las dietas se componen de 2.500 módulos, sumando 1.000 módulos adicionales por gastos de representación y 500 extras por desarraigo, lo que totaliza 4.000 módulos.
Solo cuatro senadores no perciben el adicional por desarraigo. Además, en esa misma fecha, los legisladores se sumaron una dieta extra a las 12 ya existentes, buscando “compensar” el aguinaldo.