En una causa que enfrenta versiones opuestas, la joven María Victoria Altamiranda, de 18 años, ratificó ante la Fiscalía de Género N° 5 su postura de no ser víctima de violencia por parte de su pareja, un empleado policial. Esta declaración, que consta en denuncias formales, desmiente las acusaciones realizadas por sus propios familiares.
La situación se hizo pública a través de medio radial donde la joven desmintió las denuncias de su familia y afirmó que se encuentra bien con su pareja. Esta versión se contrapone directamente con la de su madre, que había señalado que su hija sufre violencia de género.
Madre de la joven
La Fiscalía de Género N° 5 tomó conocimiento de las denuncias presentadas tanto por los familiares como por la propia Victoria. Ante la contradicción en los relatos, el organismo judicial dispuso que todas las actuaciones sean elevadas para su análisis y resolución. El informe fue emitido por la jefa del Departamento de Violencia Familiar y de Género.
Fuentes judiciales confirmaron que fueron la madre, la hermana y el tío de la joven quienes radicaron las denuncias iniciales, todas coincidentes en afirmar que sufría episodios de violencia.
