Sin distinguir partidos políticos, desde la Conferencia Episcopal Argentina se envió un fuerte mensaje este último domingo a las autoridades nacionales. “La política nacional se encuentra afectada por profundas polarizaciones que separan y por la priorización de intereses sectoriales sobre el bien común, esto en conjunto, ha generado una sociedad herida y dividida”, plantearon en los obispos de todo el país.
Durante los tres días de arduas reuniones y conferencias, los líderes religiosos afirmaron: “La necesidad de una economía con rostro humano, la política no debe someterse a la economía, ni está a la tecnocracia, el mercado, por sí solo, no garantiza el desarrollo humano integral y la inclusión social, es imperioso que política y economía dialoguen al servicio de la vida”.
Por otra parte, al hablar sobre la falta de trabajo en la Argentina, indicaron: “El trabajo digno es el principal organizador de la vida social, la falta de este hiere profundamente la dignidad de las personas y puede conducir al desaliento, al aislamiento y a la pérdida de sentido“. Pusieron especial énfasis en los derechos laborales al afirmar que: “El trabajo sin derechos no es bendición, es explotación”.
