Las empresas de transporte y el sindicato UTA negocian un acuerdo para enfrentar la crisis económica. Las empresas proponen pagar una parte del salario de los trabajadores como una “suma no remunerativa” por un período de seis meses, argumentando que los costos salariales son demasiado altos y que la caída de pasajeros y la falta de subsidios han desequilibrado sus finanzas.
La UTA, por su parte, no acepta las suspensiones de personal y busca una solución que no perjudique a los trabajadores. La principal diferencia a resolver es la duración de esta medida, con las empresas buscando un plazo de seis meses y el sindicato pidiendo que sea más corto.
El acuerdo, de ser aprobado, se presentaría a la Dirección de Trabajo para su homologación el próximo lunes, afectando a unos 500 puestos de trabajo. Mientras tanto, los choferes advierten que, si no se les paga el sueldo de julio, podrían tomar medidas de fuerza.
