La estafa a un comercio local ocurrió el 27 de septiembre, cuando la sospechosa simuló transferencias por más de $150.000 y presentó comprobantes adulterados que parecían legítimos. Al día siguiente, la comerciante descubrió que el dinero nunca había ingresado en su cuenta.
La denuncia activó la intervención del Equipo Fiscal N° 13 y de la División Delitos Tecnológicos del Departamento Cibercrimen. A partir del análisis de los comprobantes y de las imágenes de las cámaras de seguridad, los investigadores lograron identificar a la mujer, que había cargado los productos adquiridos en una camioneta Kangoo gris.

Con esos elementos, se llevó a cabo un operativo que culminó con la detención de la sospechosa, quien quedó a disposición de la justicia bajo la causa “Supuesta Estafa”. Desde el área de Cibercrimen destacaron que este tipo de delitos digitales se detectan cada vez con mayor frecuencia, por lo que es fundamental que comerciantes y clientes extremen las medidas de verificación.
En ese sentido, las autoridades brindaron recomendaciones prácticas: nunca entregar mercadería hasta confirmar que la transferencia se acreditó, revisar los datos del comprobante en detalle, utilizar medios de pago seguros como QR, capacitar al personal en la detección de estafas y denunciar de inmediato cualquier intento de fraude. La tecnología, remarcaron, es clave tanto para prevenir como para esclarecer este tipo de maniobras.