En una presentación judicial, el presidente Javier Milei sostuvo que su cuenta de X es de uso personal y no lo representa como jefe de Estado, apelando a su derecho a la libertad de expresión. El escrito, presentado en la causa iniciada por la familia de Ian Moche, busca desligarlo de cualquier responsabilidad institucional.
El mandatario ya había utilizado este argumento en el caso por la presunta estafa con la criptomoneda \$LIBRA, pero en aquella oportunidad el fiscal Oscar Julio Gutiérrez Eguía lo desestimó, considerando que su cuenta sí lo representa como Presidente.
Milei calificó la demanda como “carente de sustento jurídico” y negó que su cuenta sea oficial del Poder Ejecutivo, que sus publicaciones hayan agredido al menor, que un reposteo implique ratificar agravios, que el mensaje haya causado un daño grave e irreparable, o que el “interés superior del niño” justifique limitar su libertad de expresión. Según su defensa, el posteo cuestionado fue una “acción privada” dirigida a criticar al periodista Paulino Rodríguez, no un ataque contra Ian Moche, y la denuncia tendría motivaciones ideológicas más que legales.
